Otra batalla ganada contra el abuso plástico. Un gesto pequeño para un gran cambio.

En el libro de Malcom Gladwell «Fuera de serie»- Outliers (te lo he recomendado más de una vez), dice que para conseguir el grado de experto hay que invertir unas 10.000 horas (luego se demostró que no son tantas)

¿Cuántas horas crees que han hecho falta para que la sociedad maña haya eliminado el plástico de la ofrenda de flores?

43.800 horas.

1825 días.

5 años.

Déjame que te cuente limeña.

Plásticos y cánticos

La ofrenda del Día de la Hispanidad a la Pilarica acabó anochecido, porque se han superado los 7 millones de flores 🌸🌸🌸🌸

Todo un récord.

Hace unos años, me reuní con la entonces vicealcaldesa, hoy consejera de Cultura, Sara Fernández Escuer, y nos comprometimos en que los ramos de flores no fueran envueltos en plásticos y celofanes.

Zero waste.

Zero plastic.

Se lanzó la propuesta a los 4 vientos.

Nos hicieron poco caso.

Hasta ahora.

Un museo de mantos

Junto con Carlos Millán y Juan Martínez, el 5 junio de 2018, en el Día del Medioambiente, la Virgen del Pilar lució el manto más pobre de la historia.

Tejido con mis manitas y con infinita paciencia.

Sin sedas.

Sin bordados de oro o plata.

Sin piedras preciosas.

Sólo con bolsas de plástico reutilizadas.

Se supone que todos los mantos se guardan en el «Joyero de la Virgen».

Y dicen que tiene más de 500…

Nunca lo he visitado.

Dudo que este manto del que te hablo, el más humilde, pero cargado de simbolismo, lo hayan guardado.

Poco importa.

Han tenido que pasar 5 años y me siento orgullosa.

Flores sin plástico

Me han llegado muchos wasaps con fotos de ramos sin celofán o envueltos en papel de estraza.

Y acabo de confirmar en los medios, que es el primer año en el que las flores desnudas han ganado la batalla.

Eso significa que los oferentes* han hablado y se han liberado de aditamentos.

Es verdad que se veía papel de aluminio, pero la mayoría de los trajes son piezas de museo y hay que evitar las manchas.

Vale. No todo es perfecto.

Aún quedaban plasticuchos, pero irán desapareciendo.

Y, ¡ojito con esto!

No me atribuyo el mérito.

No vayamos por ahí.

La sociedad se ha ido concienciando por sí sola.

Yo no soy más que una gota en el océano.

Decía Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz ‘La gente pensará que es solo una gota en el océano, pero si esta gota no estuviera allí, el océano tendría una gota menos’.

Tú y yo somos ínfimas.

Sustituibles.

Unos versos sueltos.

Recuerda que los gestos pequeños ↦ consiguen grandes cambios.

¡¡¡Sueña libertad!!!

No desesperes.

 


P.D: En la foto, estoy tratando de leer mi discurso. Me eché a llorar y tuvo que sustituirme mi querido Carlos.

No soy una meapilas, pero a emotividad no me gana nadie.

Tampoco soy maña, pero esta ciudad enamora hasta a las madrileñas castizas.

P.D2: Oferente* es la persona que se viste con el traje tradicional y lleva flores o frutos para que sean colocados en la gran estructura de la plaza del Pilar en Zaragoza, España.

P.D3: Si lees el Manifiesto de arte del RESIDUALISMO, entenderás lo de este manto.