Una VSL, Visual Sales Letter es una «Carta de venta en vídeo».

Ya nos han colado otro palabrejo en inglés tan propio del mundo marketero.

Lo sé y me da tanta rabia como a ti.

Es una batalla perdida.

Sigamos.

La carta visual es esa página que escribes para vender un producto o un servicio, solo que en este caso la has preparado en vídeo.

Clase exprés de VSL

Hay mucha demanda de copywriters que sepan escribir una buena VSL.

Es una herramienta bastante chula en el mundo del marketing y la comunicación.

En lugar de ser un texto plano y aburrido, ¡bam!, es un video.

Esta técnica combina elementos visuales, como imágenes, gráficos y texto, con un mensaje de venta potente y una narrativa envolvente.

La gracia del VSL es que capta la atención del espectador de una manera más efectiva que un texto escrito.

Imagínate: estás viendo un video que no solo te cuenta algo interesante, sino que también te muestra gráficos llamativos, fotos que capturan tu mirada, y quizás hasta animaciones con IA que te flipan.

Todo esto, acompañado de una voz que guía el relato.

Es como si te llevaran de la mano en un viaje, pero en lugar de visitar un lugar, te están presentando un producto o servicio.

Vamos a desmenuzar por qué a veces es mejor grabar tu carta de ventas en vez de escribirla.

Y, por supuesto, cómo vamos a preparar ese guion ganador.

Primero, rompamos un mito sobre el guion VSL

Un guion VSL no es ni mejor ni peor que una carta de ventas escrita.

Todo depende del contexto.

Si ya has estado cortejando a tu cliente potencial durante un largo recorrido, una carta escrita es como un buen vino: es perfecto si la situación lo requiere.

Tu cliente ya está empapado de info y solo quiere analizar tranquilamente sus opciones.

Pero, ¿qué pasa si lo que ofreces tiene un valor más… modesto?

Ahí es donde un VSL de unos 15 minutitos entra como un jugador estrella en el último cuarto.

Es como un webinar, pero sin el riesgo de que alguien se quede sopa.

El punto crítico de una VSL

La tendencia a enrollarse es lo peor.

Regla de oro: si no es esencial, ¡fuera!

Este no es momento para divagaciones. Empieza creando una conexión sincera con tu cliente, como de viejas amigas que se entienden con la mirada.

Luego, ve al grano: ¿Es bueno para tu cliente? ¿Qué beneficios le esperan al otro lado del arcoíris?

Si no sabes por dónde empezar, Jim Edwards te da un empujón

Los 10 mandamientos de Jim Edwards para triunfar con una VSL

Vamos a desnudar una VSL y le añadiremos un poco de pimienta y sal de mi cosecha.

1. Impacto

Empezamos con una declaración de intenciones que te deja boquiabierto.

Piensa en algo tan sorprendente que haga a tu audiencia despertar de su trance cotidiano.

2. Problema

Aquí se pone serio el asunto.

Le dices a tu público cuál es el gran dilema que enfrentan y por qué deberían estar perdiendo el sueño por ello.

Yo suelo usar bullet points, que dan un toque profesional.

3. Revuelo

Vamos a agitar el avispero, haciendo que el problema parezca aún más grave.

4. Exageración

Aquí les das un golpe bajo emocional.

Empeora tanto la situación que casi te sientes culpable… pero solo casi.

5. Solución

Tadaa! Aquí es donde brillas con la solución perfecta. Es tu momento heroico.

6. ¿Por qué Yo?

Es tu minuto de fama. Explícales por qué tú y solo tú tienes la clave de su felicidad.

Vende tu chispa.

7. Datos

No basta con hablar, hay que demostrar.

Usa testimonios, estadísticas, fotos del antes y después, lo que sea que muestre que no vendes humo.

8. Premio

Detalla lo increíble que es tu propuesta.

Y no te limites a las características; muestra esos beneficios jugosos que cambian vidas.

9. Actúa YA

Aquí es donde les dices que se muevan.

Las bonificaciones son un anzuelo clásico, pero hay mil formas de crear urgencia.

10. La traca final

Pide la acción, subraya esos beneficios soñados y diles, claro y fuerte, cómo conseguirlos.

Ahora, ¿es obligatorio seguir estos pasos al pie de la letra?

Nah, no realmente.

Pero entender cómo piensa uno de los mejores copywriters del momento te da un as bajo la manga.

Luego, le das tu toque personal.

¿Quién es Jim Edwards?

Jim Edwards es un experimentado redactor publicitario conocido por su estrecha colaboración con Russell Brunson, el fundador de ClickFunnels.

Es especialista en redacción publicitaria, pero también se destaca como creador de productos y afiliados. Además, comparte su conocimiento a través de cursos, libros y seminarios web.

Y bien, ¿te animas a probar estos trucos en tu próximo guion VSL?