Cliffhunger, deus ex machina, giro inesperado… ¿te suenan?

Seguro que sí.

Los plot devices o recursos narrativos están por todos lados; en tus series, cómics, novelas, videojuegos y pelis.

No siempre es fácil usarlos y sabes que te vendrían bien.

No sufras.

¡De hoy no pasa!

¿Qué es un plot device?

Plot device es la forma pija de decir: “Recurso literario”.

Es una técnica que puede convertir un truño… ¡en una obra de arte!

Una escritora pofesional, como menda lerenda 🙂, no elige a lo loco un recurso porque quiera lucirse, sino porque encaja como la funda en un móvil.

Si lo utilizas de manera forzada, cantará por soleares y te cargarás la trama.

Si abusas del recurso, aburrirás a tus lectores.

Como dijo Picasso, «Aprende las reglas como un profesional, para después poder romperlas como un artista»

¿Quieres romper las reglas?

1. Plot twist

Hay un recurso que se usa mucho en guiones y storytelling: El «Plot twist» (giro inesperado o giro de tuerca) y lo puedes convertir en una estrategia de vida.

Luego te explico cómo meterte un chute de buen rollo.

Primero te cuento cómo introducir este giro en tus historias.

No te aceleres.

Tienes que tomarte tu tiempo para no rematar con una chapuza tipo Los Serrano (luegui lo veremos), porque se trata de desafiar las expectativas de tu público y sorprender.

¡Dios mío! ¿Cómo es posible este sucesooo?

Un giro bien estructurado deja pasmada a la peña y mantiene el suspenso.

Es provocar un crac y un croc.

Un zasca.

Un WTF.

Es una idea que rompe lo previsible y provoca que la trama coja un rumbo diferente.

Y, además, ¿sabes qué es lo + guay de un «plot twist»?

Que no se olvida.

Que genera polémica.

Que se hace viral.

🍿🍿 Mira estos dos ejemplos:

  1. En el Sexto Sentido, cuando Bruce Willis descubre que es un fantasma.
  2. En Juego de Tronos, cuando Daenerys desata su ira contra el pueblo de Desembarco del Rey.

¿Lo pillas?

Bien.

Además, ya te he dicho antes que lo puedes convertir en estrategia de vida.

¡Just, do it!

Verás.

Puede que estés en nuevo proyecto; llámalo canal de YouTube, perfil en LinkedIn o relación inlove que ha empezado siendo una cosa y se está convirtiendo en algo diferente.

¿Qué haces cuando te topas con un giro inesperado?

¿Te rebotas o lo aprovechas a tu favor?

Como soy un poco hierbas, te responderé que lo ideal es entrar en flow y permitir que el universo se manifieste.

Que abraces el cambio y no te aferres.

Que seas flexible como un junco.

Pero, puedes hacer lo que te salga del plot.

¡Be free!

Mientras lo meditas, vamos con el recurso más chungo de todos.

2. Deux ex machina

¿Cómo siguen mis máquinas?

Bromilla penosa.

Mis perdones.

«Deus ex máquina» es un recurso que viene del teatro griego antiguo, “apó michanís theós” 

Consistía en la aparición en el escenario de un dios descendido con una grúa (la máquina) para resolver el dilema.

Es un recurso cuando no tienes ni pajolera idea de cómo terminar la historia.

¿Te acuerdas del final de Los Serrano?

El viejo truco, “y entonces, se despertó y todo había sido un sueño”

Puaj 🤮

Te pongo un ejemplo más digno.

🍿Si además de panoli, eres Matriciana, como yo, en Matrix Revolutions (2003), tenemos el meta-deus ex machina del cine.

Neo, se cita con la madre de las supercomputadoras para conseguir la paz con Zion y evitar los maléficos planes de Smith para dominar el mundo.

No está mal.

Ahora, un mal ejemplo: A J.K. Rowling se la critica por abusadora y hacer que Harry Potter se salve siempre por su buena suerte 🍀

Ya sabes… no te pases con las máquinas.

3. Cliffhanger

Este es el plot device más reconocido en el mundo narrativo y del inbound marketing.

Consiste provocar las ganas de saber más.

Es invitar a clicar en “ver más”, “sigue leyendo” o “ir al siguiente capítulo”

No hay Netflix sin cliffhanger, que significa «colgado de un precipicio» o «al borde del abismo» 🧗

Este término viene de la novela inglesa «A pair of blue eyes» de Thomas Hardy, publicada por entregas. En uno de los episodios finales, el autor dejó al protagonista suspendido al borde de un acantilado.

Los cliffhanger se clasifican en:

  1. Interepisódicos. Se pone al final de un capítulo o de una temporada para enlazarlo con la siguiente entrega.
  2. Intraepisódicos. También llamado hook «gancho», y enlaza dos párrafos. En las series televisivas, se pone antes de la publi.

🍿 Te pongo otro ejemplo de palomitas: La escena de Star Wars «Luke, yo soy tu padre»

Una revelación que dejó a toda la galaxia en shock.

Te animo a utilizar este recurso con alegría.

De hecho, te he colado unos cuantos ganchitos por aquí (¡Sube!, que están subrayados)

¿Por qué los cliffhangers funcionan tan bien?

🧠 Nuestro cerebro panoli quiere historias cerradas.

Nada de temas a medio cocinar.

La incertidumbre nos cabrea.

Mucho.

Por eso funcionan tan bien los cliffhanger y la doctora Bluma Zeigarnik lo demostró.

En su estudio de 1927, Zeigarnik interrumpió a voluntarios que hacían ejercicios matemáticos y adivinanzas. El 90% prefirió aguantar el incordio y quedarse hasta completar su tarea.

Parece ser que tendemos a recordar lo que no está terminado.

¿Ahora entiendes tus atracones de series? Y… ¿Tus ansias por averiguar por qué te dejó tu crush?

En otra Newsletter te hablaré de los tropes y los arquetipos (¡Último ganchito!) porque son brutales en el mundo de la narrativa y el marketing.

¡Todo ayuda a contar una buena historia!

yo quiero escuchar la tuya.

¿Por dónde quieres empezar?


P.D: Si tienes una marca y quieres hacerla crecer, me mandas un privadito y te la brandeo o te hago un copy-storytelling de chuparse los dedos.

P.D2: Mis 4 recomendaciones:

📖 Un libro: Outliers. Fueras de serie: Por qué unas personas tienen éxito y otras no. De Malcom Gladwell.

🍿 Una peli: God luck to you Río Grande. Con Emma Thompson.

🍽️ Una comida: Ensaladilla rusa con salsa de aguacate.

🎙️ Un podcast: Lo que tú digas de Alex Fidalgo