En el grabado al aguafuerte se aplica un barniz sobre la plancha caliente y este barniz se extiende con un rodillo para posteriormente ahumarlo con un cerillo.
El humo logra que la superficie se ennegrezca facilitando el dibujo con un buril o punta, aunque hay artistas que se saltan este paso y trabajan directamente sobre el barniz sin oscurecerlo.
Los metales de la placa suelen ser hierro, acero, latón o cobre pero yo prefiero el zinc.
La plancha ya dibujada (aquí cambia de nombre y pasa a llamarse matriz) se baña en ácido.
Dependiendo del metal, el ácido será nítrico o ferroso, para zinc es ácido nítrico. El metal se corroe en aquellas zonas desnudas donde hayamos retirado el barniz creando una hendidura.
A mayor tiempo de inmersión en el ácido, mayor surco y al entintar la línea se verá más oscura.
Cuando dibujamos debemos pensar que estamos trabajando el «negativo» y a la hora de incluir tipografía tendremos que hacerlo al revés.
Algunos autores trabajan con un espejo para valorar el resultado final de la estampa lo que se llama escritura especular.
Te lo he sintetizado mucho pero ya te has hecho una somera idea que te sirve para empezar.
¿Nos vamos de compras?