Grey blending, así se llama el proceso de dejarte las canas de manera paulatina.

Verás. Envejecer es un fundido a blanco y el pelo es un chivato.

El rollito de que a los hombres les queda mejor que a nosotras no cuela.

Dicen que dejarse las canas es echarse 10 años encima, ¿piensas así?

Hablemos de negocios.

¿Qué es el grey blending?

El Grey Blending es una magia capilar que te permite abrazar tus canas como si fueran viejas amigas.

No es una rendición ante el paso del tiempo, sino más bien una transición sutil y estilizada para aceptar lo que la naturaleza dicta, pero con clase.

Se trata de mezclar destellos plateados con tu color natural, creando un look estiloso.

Es saludar una versión más auténtica de ti misma.

Lo que opina mi peluquera de las canas

Mi peluquera es la jefaza de su propio negocio y le va bien.

Tiene clientela fija y tiene estilo para los cortes y peinados especiales.

Vale.

¿Sabes lo que me responde cada vez que le toco el tema del grey blending?

Que no. No y no. Que pierdo pasta. Que la gente viene a teñirse. Que no la maree.

Es tajante.

Puede que tenga razón… o no.

Lo que opino yo

¿Es inteligente dejarse las canas? Inteligente no lo sé, pero cómodo parece que sí lo es.

He visto a mi madre toda la vida pidiendo hora en la pelu para teñirse y me toca, aunque mis canas sean tardías y escasas.

Es una pesadez.

Lo único bueno de la pelu es el masaje hidratante y la charleta mientras me peinan, porque las revistas ya no tienen atractivo. He perdido el hilo de los divorcios y amoríos.

Mi padre y los chicos que conozco no se tiñen. Ninguno.

¿Has visto tíos con papel de plata en la cabeza? Yo no.

Lo que opina mi peluquera de la inteligencia artificial

Algo ha oído del tema, pero no se siente amenazada. Que se sepa no hay ningún robot cortando flequillos o haciendo moños.

Sectores como matemáticos, abogados, gestorías, programadores están nerviosos. Es la primera vez que las profesiones de “prestigio” están amenazadas.

La gente que trabaja con las manos no tiene estrés. No ve peligro.

Solo abren el ordenador para apuntar las citas y cuadrar las cuentas.

Ni siquiera están haciendo uso del kit digital porque tener una web o tirar de redes sociales no está entre sus prioridades.

Lo que opino yo

El mundo tal y como lo conocemos ha desaparecido.

El vídeo que acabo de ver, hecho con SORA a partir de texto, no es normal. Es cosa de brujas.

Y no creas que me asusto fácilmente. Llevo desde los inicios trabajando con las IAs y han llevado una progresión lógica. Acelerada, por supuesto, pero dentro de lo esperado.

Ahora veo que no hay tiempo para aplicar algo de ética o digerir que la línea entre lo real y lo digital se ha borrado.

¿En qué se parecen las canas a las IAs?

Las canas y las IAs son inevitables.

Las mujeres nos estamos dando cuenta de lo panolis que somos y la burra de que las canas envejecen ya no nos la creemos.

Y, aunque así fuera, nos la sopla bastante.

Si yo tuviera una peluquería, estaría ahora mismo apuntándome a cursos de grey blending, probando productos, reinventando mis servicios y dejándome asesorar. Estaría preparada para ESCUCHAR y atender a mis clientas. Porque de eso se trata, de dar solución a un problema.

La cana es un cabello que necesita cuidado, corte e hidratación. ¿De verdad se vería tan afectada la caja?

Si mi peluquera no espabila, me iré a otro local porque la infidelidad está en el ADN del consumidor.

«2 de cada 5 trabajadores opina que la inteligencia artificial podría sustituir puestos de trabajo», dice el último estudio de Infojobs 15 de febrero de 2024.

Las canas son a tu físico, como la IA a tu trabajo, quieras o no quieras, ya están aquí. ¿Vas a ocultarlas o vas a adaptarte?