Deja que te hable de Borja, el coleccionista de besos.

Verás.

Borja era un protocayetano enjuto y desgarbado, de grandes orejas y nariz descentrada.

Ya sabes; bermudas, alpargatas, camisas remangadas de hilo y reservados en restaurantes de autor.

Pese a su rollo, el tipo ligaba a lo bestia.

Hoy estaría en tiktok dando cursos de seducción o algo peor.

No voy a comprobarlo.

Lo cierto es que tenía una estrategia que le vi aplicar un par de veces.

Te cuento.

Llegaba a un garito, elegía su buyer persona y se aproximaba a grandes zancadas.

— Me juego una copa a que me acerco a milímetros de ti y no te puedes resistir a darme un beso — decía a que le gustaba más.

El cachondeo era épico.

— ¿Te atreves? —decía tendiendo la mano para sellar el pacto—. Te advierto que vengo bañado en feromonas…

La chica solía aceptar (todavía no me lo explico) y empezaba el cortejo.

Al loro.

El enjuto giraba en torno a ella en una danza desastrosa. — Te recuerdo que no puedes besarme.

Levantaba los brazos, arqueaba las piernas y ondulaba la espalda al ritmo de la música.

— No me beses que pierdes… —repetía mientras paseaba su nariz descentrada cada vez más cerca de la otra boca.

Cuando la tensión era máxima, ¡Muac!, la plantaba un pico sin opción a cobra.

Sin miramientos.

Sin dudas.

Con una seguridad tan aplastante que hacía gracia.

Si no le calzaban una hostia decía: — Vaya. He perdido. He sido yo el que no ha podido resistirse a tus encantos. Te invito a una copa. ¿Vienes?

A ver Marta, ¿esto viene a cuento por el jefazo, con pinta de desokupa, que está quitando protagonismo a nuestras campeonAs de fútbol?

Nótese que digo “campeonas”, no campeones, como declaró el otro.

Esto viene a cuento porque se impone hablar de otro tipo de besos y apuesto a que tú también los necesitas.

Que todas las mañanas me despierten besos

Sea por la tarde y siga habiendo besos

Luego por la noche que me den más besos pa’ cenar

Mi top de besos “equilibrados” de la historia del arte

Cuando pensamos en besos artísticos nos vienen a la cabeza los de; Dicksee, Lichtenstein, Magritte, Gargallo, Picasso, Munch, Rodin o Tamara de Lempicka.

Bueno, a la Lempicka dudo que la conozcas porque no sale en tus libros de texto.

Sigamos.

Te voy a contar un secreto.

Hay un patrón idéntico en estas composiciones.

Todas recogen ese momento en el que el hombre se retuerce sobre una dama desmayada que es la que recibe tan dulce gesto.

Se trata de una voluta forzada.

Te lo explico con el cuadro más famoso de la historia: El beso de Gustav Klimt y una pareja entrelazada en un abrazo apasionado.

Acércate y analiza este beso de tornillo.

Encuentra la espiral ascendente, que comienza en los pies de ella y gira alrededor para enfatizar la unión y la conexión de los amantes.

¿Te das cuenta?

Es un abrazo que nos conmueve, pero demasiadas veces visto.

Manoseado.

Un cuadro mainstream, como la Gioconda.

Puede que lo luzcas en la funda del móvil, en una camiseta o en la nevera.

Klimt se nos gasta de tanto usarlo…

¿Puede expresarse el amor de una forma menos «dominante»?

Claro que se puede.

Hay composiciones apenas enredadas con patrones donde los personajes principales se mantienen en una línea equilibrada o en un plano medio.

De hecho, hay artistas que reivindican la igualdad con besos no normalizados:

  1. Lo pintó Toulouse Lautrec con un beso lésbico que desafió las normas sociales y destapó la atmósfera de un París decadente.
  2. Lo esculpió Brancusi con dos cuerpos paralelos que se fusionan en uno.
  3. Lo fotografió Man Ray con unos labios que apenas se tocan.
  4. Lo grafiteó Banksy en 2004 con dos polis besándose para denunciar la homofobia y ridiculizar a la autoridad. Por cierto, Banksy desmintió que la copia que apareció hace años en un muro de Ferrol fuera suya.
  5. Lo reprodujo Vrúbel en Berlín, (el selfi más buscado del muro), con el beso entre Brezhnev, líder de la antigua URSS, y Honecker, jefe de Estado de la RDA.

El arte ha ayudado a expresar las emociones humanas, especialmente el amor, uno de los sentimientos más poderosos.

El amor es pasión, ternura y deseo, y cada cual experimenta estas emociones a su manera.

Pero, ¿qué efecto secundario tienen los besos?

Vamos a verlo.

Filematología, la ciencia que estudia los besos

La filematología es la ciencia que confirma que besar está genial porque reduce los niveles de cortisol (estrés) y aumenta la oxitocina.

¿Sabes que, cuando besamos, quemamos en torno a 6,4 calorías por minuto?

Además, besar:

  1. Nos ayuda a fortalecer nuestro sistema inmune,
  2. Acelera el ritmo cardíaco
  3. Aumenta la producción de saliva y ayuda a prevenir la caries dental.
  4. Se liberan hormonas que ayudan a disminuir la sensación de dolor.

¿Alguien da más?

Yo daría lo que fuera, por un beso de ella, aunque solo uno fuera.

4 curiosidades del beso

Si has llegado hasta aquí, ojo cuidado que faltan unas líneas y habré ganado.

¿Apuesto a que también recuerdas tu primer beso?

Parece ser que la mayor parte de los humanos se acuerda más de su primer beso que de la primera relación íntima.

De hecho, la mayoría pueden recordar hasta un 90% de los detalles.

Últimos datos curiosos:

  1. Tailandia ostenta el récord del beso más largo del mundo que duró 58 horas y por eso celebramos el 13 de abril el #DíaInternacionalDelBeso
  2. En la Edad Media, muy poca gente sabía escribir y la ‘x’ se aceptaba como firma legal. Para subrayar su veracidad, se cerraba con un beso y de aquí surgió que el símbolo del beso sea una ‘X’.
  3. De promedio, una persona pasa dos semanas de su vida besando.
  4. Dos tercios de la población mundial gira la cabeza hacia la derecha cuando van a besar. Esto está relacionado con cómo la madre alimenta al bebé.

Se sabe que nos llevamos besuqueando desde el 2500 antes de Cristo, así que algo deberíamos haber aprendido.

Deberíamos, pero no parece que aprendamos…

Los besos no se roban.

No se exigen.

Jamás se dan sin consentimiento.

Por si no te has enterado, las judadoras españolas han (hemos) ganado nuestro primer Mundial de fútbol y el momento glorioso lo ha reventado el patán de turno.

¿Mi recomendación?

Contempla alguna de las obras de las que hemos hablado aquí y no te dejes arrastrar por la perversión de los que no te quieren libre.

No consientas.

No justifiques.

No permitas el abuso de poder.

Se acabó.

Tolerancia cero.

Aparta las cortinas de humo.

No seas panoli.

 

Por cierto, si has llegado hasta aquí es que he ganado la apuesta.

¿Me regalas unos kisses 💋💋💋💋 en el primer comentario?

¡Gracias!

XXX


P.D: Si tienes una marca y quieres que crezca, me mandas un privadito y te la brandeo o te hago un copy-storytelling de chuparse los dedos.

P.D2: Mis 4 recomendaciones:

📖 Un libro ↣ Almendra, Won-Pyung Sohn

🍿 Una serie ↣ Desaparecida en Lørenskog. Netflix

🍽️ Una comida ↣ Crema fría de melón con tomates desecados, paté de olivas negras y aceite de albahaca.

🎙️ Un pódcast ↣ Dile que baje, con Quique Peinado.