Los profesionales de lo verde, utilizan las clásicas bandejas de plástico o de corcho con distinta cantidad de alvéolos (celdas) y profundidad.
Al plantar en alvéolos es sencillo separar las plántulas para luego colocarlas en tu tierra.
La mayoría de estas bandejas son reutilizables y si se cuidan pueden llegar a valer para muchas temporadas.
Y como siempre hablo de minimalismo y reutilización podemos recurrir al uso de envases como yogures o botellas para montar nuestro semillero.
Para germinar mis presumidos girasoles, suelo utilizar un mini- invernadero (muy práctico porque puedes regular la entrada de aire) Y los otros semilleros que veis en las imágenes, me los regalaron unos amigos a los que doy la barrila con el huerting.
En todo caso, no te compliques que a la hora de germinar puedes reutilizar cualquier bandeja de alimento y así alargamos la vida útil de los objetos.
Como verás, yo he utilizado marcadores para saber quién es quien (con palitos de brochetas) pero puedes hacerlo a tu gusto.
La pasada temporada no estuve atenta a lo que sembraba y hasta que no nacieron las berenjenas estuve tratándolas como si fueran calabacines, con lo mal que las sienta eso…