¿Ya sabes preparar tus semilleros?
Espero que lo hayas gozado pero si tienes poco tiempo te propongo una opción menos engorrosa aunque no tan eficiente:
¡Comprar directamente tus planteros o plantones!
Con tus propias semillas o con planteros de vivero, te va a quedar un huerto divino.
¡Ya verás!
¿De qué va este artículo?
ToggleSin un buen plano de huerto, no hay plantero que valga
En algunos viveros (no en todos) tienen una zona reservada para horticultores y es más barato que comprar las plántulas en macetas.
Suelen disponer de un buen producto de temporada apto para cultivar en cada comunidad y por norma, son especies muy productivas que apenas dan problemas.
Al igual que haces con tu lista de la compra del súper, estudia bien tu terreno y lleva la cuenta de cuántos plantones necesitas para el espacio del que dispones.
Un vivero es un paraíso de color y seguro que vas a querer comprar de todo (aunque no tengas ni idea de dónde ponerlo) de ahí que te aconseje ceñirte al croquis de tu cachito tierra.
Aún con todo, vas a comprar verduras que ni conoces, ya te lo digo. Las huertanas de pro somos atrevidas…
El libro contable de tu huerto
Dependiendo de cada comunidad los precios aproximados serán lo sque ves en la imagen pero pueden variar.
Son bastante asequibles y algunos planteros como las cebollas vienen juntos y tendrás que separarlos.
Yo no sabía que se hacía así y los metí a lo bruto en la tierra con el resultado penoso que ya imaginas.
Si tienes memoria pez como yo... ¡toma nota!
No se te olvide apuntar el nombre de cada plantero si estás empezando pero con el tiempo irás distinguiendo cada planta a ojo.
Lo puedes escribir en el papel de periódico donde las envuelven, desconozco si en otros sitios lo hacen igual pero es que mi vivero es friendlyplanet, o puedes llevar marcadores y lo metes dentro de cada paquete.
Aunque te parezca una pijada, es muy útil, porque es casi imposible distinguir quien es quien y cada planta tiene sus particularidades.
Cuando hagas la asociación de cultivos te será muy útil.
Si después de comprar no puedes ir directamente al huerto, no te agobies porque los planteros resisten un par de días envueltos en papel pulverizando agua a menudo y metidos en una bolsa abierta.
Las musas no aran la tierra
Ya en el huerto (suponiendo que la tierra esté oxigenada y libre de malas hierbas) agarras el azadón o el rastrillo para hacer los surcos, zanjas, canalillos, regueras, carrones, estrías, atajaderos etc.
Hay mil nombres para la hendidura longitudinal que se hace al terreno de cultivo. O empieza con la agricultura biointensiva y ese paso de hacer surcos te lo ahorras.
Cada agricultora tiene sus preferencias en cuanto a la manera de arar, la correcta alineación o la herramienta a emplear. Ya irás descubriendo lo que va mejor contigo. RELAX
En todo caso, haz los surcos muy rectos y sepáralos dependiendo de lo que vayas a plantar (no es lo mismo la zona de zanahorias, que la de tomates).
Ten previsto que si vas a poner riego automático cuanto más sencillo sea el trazado mucho mejor. Yo prefería hacer los surcos con el rastrillo porque se dibujan bien pero hay muchos compis que utilizan el azadón.
Eso ya lo irás decidiendo tú.
Perlas de sabiduría
Hay que sembrar un árbol, una ansia, un sueño, un hijo...
Guindillas picantonas y tomates corazón de buey
Cuando ya tengas la tierra preparada, extiende los planteros.
Tómate tu tiempo para decidir en qué lugar enrojecerán tus lindos tomates corazón de buey, al lado de quien picantonarán las guindillas, con quién se llevarán mejor tus remolachas etc… porque una vez que la plántula toque tierra ya no deberías mudarla.
En su momento hablaremos de la «asociación de cultivos» y descubrirás que algunas verduras/hortalizas son muy amiguis y otras son unas brujas.
En otro artículo te hablaré del REY del huerto veraniego: EL TOMATE porque no hay planta más agradecida, bonita y vivaz.
Te aconsejo, te animo y te incito a comprar planteros de tomate de la variedad que sean…
¡Y digo más! aun sin tener huerto, busca una maceta, un tarro, un tetrabrik…
Si estás en temporada de marzo a junio ¡planta un tomate! y si estás en octubre/noviembre coloca habas y guisantes en cada rincón de tierruca y ya ya verás qué flores tan bonitas.
No te arrepentirás.