Quino o el furtivo ladrón de siestas
Esta es la carta que siempre quise enviar al maestro Quino y nunca hice: Mi querido y admirado Joaquín Salvador Lavado Tejón, Desde que le conocí, y no puedo confesar los años que han pasado por pura coquetería, me tiene dulcemente esclavizada. Llevo años tratando de conciliar el sueño mientras repaso sus indicaciones de forma…
Blog, Letras
Retuiteando a color
Ilustraciones que hago cuando descubro un tuit que me gusta.