Un completo vaya, y no te cuento sus efectos si accidentalmente entrase en nuestro organismo…
Da miedito y ni siquiera huele bien.
También se pueden comprar antipolillas que se cuelgan en la barra de los percheros.
Estas pinzas suelen ir decoradas con un atractivo ramillete de lavanda pero si lees la etiqueta trasera verás que pone «empentrín», que es una sustancia sintética usada en insecticidas de amplio espectro.
Éste químico, aseguran que es inocuo para las personas pero no tanto para el árbol reseco y el pez boqueando que figuran dentro del triángulo rojo.
Llámame observadora, pero a mí este tipo de iconos no me invitan a comprar el producto.