Hoy, entre sonrisas y lágrimas, dedico este artículo a dos grandes personalidades que han dejado huella, el pintor Fernando Botero y el periodista Pepe Domingo Castaño y a los dos les conocí.

No esperes leer un obituario riguroso.

No soy de sepulcros blanqueados.

Botero, el rey de la curva y el volumen, también era un hombre abrupto, distante y envarado.

Le recuerdo observando uno de mis cuadros en mi primera exposición individual “seria”.

¿Se molestó en disimular la abulia que le suponía estar allí?

En absoluto.

Ni él, ni a la corte de acólitos que le rodeaban.

Esa agrupación familiar dejó entrever que una siesta a la española era mejor plan.

Su mujer Sophia, tan impresionante como la Loren, fue algo más discreta y acompañó su arrastrar por el parquet disimulando algún bostezo.

Pero tampoco te equivoques.

Por aquel entonces, (dudo que ahora), yo tenía cero poder de convocatoria y el matrimonio no había sido invitado por mi humilde figura.

Estaban en el restaurante de moda en Madrid y entre Clam Chowder y popovers, a las jóvenes promesas de la pintura nos seleccionaban para decorar las paredes.

El Cornucopia de la plaza de las Descalzas de Madrid fue mi símbolo de prosperidad de los siguientes años.

El local lo alquiló una reconocida sommelier de Boston, que se convirtió en una de mis grandes amigas, y en aquella casa señorial sucedieron grandes cosas.

¿Como en el Silk de Cipri?

Algo así.

Pasaron muchas cosas.

Cosas bonitas y curiosas.

Tal vez me atreva a contártelas…

Algún día.

Cuando nos quedemos a solas con un buen vino entre las manos.

Ahora, permite que ajuste el volumen del micro.

Seré breve.

Con Pepe Domingo Castaño coincidí en varios fiestones de esmoquines y sedas.

Charlábamos someramente.

Era un hombre carismático, divertido y de corazón abierto. Ya lo sabes.

Me contaron que una noche se enamoró de uno de mis cuadros y se lo llevó a su casa.

De carruseles (su programa icónico) solo conozco los que hago en el Canva.

Tampoco soy poco entusiasta del deporte, pero, alguna noche, me dormí acunada con su voz.

Él no supo que era mi Morfeo puntual y yo no recuerdo cuál sería su cuadro.

Estamos en paz.

Descansen en paz.

Acaso, ¿se puede descansar en guerra?

Un consejo para inspirar tu CREATIVIDAD

Vamos con un giro de guion.

¿Has oído hablar del Think ZEN?

Detén tu mente.

STOP.

Deja espacio para abrirte a la intuición.

Eso es think zen y tiene una fórmula: 70x20x10:

  • 70% Trabaja

  • 20% Inventa

  • 10% Sueña

La creatividad está relacionada con la generación de ideas

La innovación te permite convertir una buena idea en un producto o servicio.

Tendencia de la semana laboral

Si Thinking zen no te sonaba, el job sharing te va a parecer una rayada.

Parece que es lo último en flexibilidad horaria y conciliación familiar.

Te cuento.

Consiste en 2 personas que forman un equipo para sacar adelante el trabajo de una sola.

Se reparten las horas, la responsabilidad y… el sueldo.

Vamos, que es compartir cabalgadura, como dos soldados templarios y repartir las ganancias.

Se supone que se gana tiempo para la familia, aficiones y ocio.

Mayor felicidad = mayor productividad.

Pero, ojito que hay un sine qua non

Sin una buena comunicación y una división adecuada de currelo, esta idea tan creativa se va al traste.

Normal.

Es un matrimonio.

Lo que no se habla, se encalla.

Si algún habitante del mundo panoli ponéis en práctica el job sharing, ¿nos lo contáis?

Bienestar personal

Parece mentira que tengan que recordarnos la importancia del autocuidado emocional y su impacto en el bienestar general.

Vamos locatis por la vida…

Repite conmigo: autocuidado emocional.

Autocuidado.

Emocional.

Autoamorcito que nace de las entrañas.

Puro onanismo.

Está genial que cuides tu carcasa, pero si dentro huele a tufillo, tu vida es triste.

Mucho triste.

Y, ¿cómo se gestionan las emociones?, te preguntas.

¡Ay, hermana! A tanto no llego.

Yo me suelo retirar a mis cuarteles de invierno cuando noto que el agotamiento se me ha subido a la chepa.

O me sumerjo en una tina de agua helada.

Encuentra lo que te funcione.

No te abandones.

Aquí te dejo 5 ideas para la buena vida:

  1. Autorreflexión. ¿Qué te pasa? ¿De dónde viene tu mala h+stia?

  2. Meditación.

  3. Autocompasión. ¿Cómo te tratas?

  4. Manejo del estrés.

  5. Construcción de relaciones molonas.

Reflexión de una panoli

En el 94 volví a encontrarme con Fernando Botero en la finca de una de mis adoradas mentoras y mecenas.

Había ido a inaugurar su “Botero en Madrid” y le daban una fiesta homenaje.

Por si no lo sabes, “La mano” de la Castellana se la compró Telefónica, pero “Mujer con espejo” fue un regalo del artista a la ciudad de Madrid.

Bien.

Le recuerdo con sus gafas de montura redonda, sentado en un chéster junto a un grupo de culturetas.

Me acerqué con mi copa de cava y paso firme.

Hacía años que había dejado de ser una joven promesa y, en mi osadía, creí que me había ganado un hueco en la fila 0.

Martita, qué engreída te pones cuando quieres…

¿Le dije algo?

No.

¿Hice alguna pregunta interesante?

Menos.

¿Le pedí un selfi?

Tenía un Nokia.

Durante un segundo cruzamos miradas y me sonrió alzando su copa. ¿Acaso recordaba a la pintorcita del Cornucopia?

Lo dudo.

La anfitriona le acompañó al salón de música y ese fue nuestro último encuentro.

Le vi alejarse erguido disfrutando con las magníficas obras de arte, pero una sombra le acompañaba.

Nunca dejó de dolerse por la muerte de su hijo de cuatro años en un accidente de tráfico.

Queriendo salvar al niño, estuvo a punto de perder la mano.

¿Lo sabías?

Yo tampoco me percaté de su falange amputada, pero su “Pedrito a caballo” me sigue pellizcando.

“El arte es espiritual, un respiro inmaterial de las dificultades de la vida”. Fernando Botero

No seas simplona.

No es el pintor gordofóbico.

Botero es algo más que la obesidad burlesca.

No es naif.

No es hierático.

Sus cuadros y esculturas son volúmenes iluminados.

Es el triunfo del espacio reconquistado.

Es la expresión de la cultura precolombina de un gran país.

Es la imagen de Colombia.

Donó gran parte de su obra y abrió las puertas a la cultura.

Ha dejado huella porque en este mundo globalizado, pese a las críticas, se mantuvo firme en firma y taller.

Por eso, al paisa le está llorando este mundo gordo, orondo y relleno de basura blanca como crema agria de pastelero.

“La vida es un lienzo en blanco esperando ser pintado.”

¿Cuál es tu historia?


P.D: Mis 4 recomendaciones:

📖 Un libro ↣ El coronel no tiene quien le escriba. Gabriel García Márquez

🍿 Una serie ↣ The bear. Disney+

🍽️ Una comida ↣  Tomates rellenos con carne picada y champiñones.

🎙️ Un pódcast ↣ Tengo un plan, con Sergio Beguería y Juan Domínguez.