Tiempo de lectura: menos de 1 minuto
A veces, recibes un briefing que te emociona porque sientes que puedes hacer algo GRANDE. Es la misma sensación cuando estás delante del lienzo y notas que empiezan a surgir las formas. Casi siempre me pongo al tajo sin hacer bocetos previos. Puede ser que acierte a la primera o puede que no, pero lo más seguro es que en algún punto de la jornada me sature…
Hay creativos/artistas, que son incapaces de darse un break por miedo a perder la inspiración y hay otros que afirman que sus mejores ideas les llegaron dando un paseo por el parque, durante una charla relajada con amigos o escuchando una conversación en el metro.
Tengo un sencillo truco para esos momentos secos y que he copiado de las oficinas de Google en modo barato.
En mi casa hay un bonito rincón de lectura, otro para pensar y el que más me gusta: el rincón creativo.
Me descalzo, me libero de teléfonos y me encierro en la habitación de mi hija tumbándome sobre su mullida alfombra que me encanta. Y allí me quedo sin más, mirando las cosas que ha colgado en su corcho o acariciando sus muñecos. A veces dibujo con sus rotuladores de punta machacada o amaso el pegote de plastelina que encuentro pegado en su silla. Me olvido del trabajo, vacío mi mente y por supuesto del dichoso briefing. Al principio puedo tener pensamientos de culpabilidad !que leches estoy haciendo aquí perdiendo el tiempo con todo lo que tengo pendiente!!! pero se pasan pronto, menos mal. Estoy en un espacio de juego y mi hemisferio cerebral derecho se siente feliz jugando. Es una buena herramienta para darle alas a un coco seco sin creatividad, aunque lo de pasear por el parque tampoco está nada mal.
Podéis comprobarlo y ya me contaréis.
fuente imagen: http://www.decorailumina.com/dormitorio/como-decorar-la-habitacion-de-un-nino-de-cuatro-a-ocho-anos.html