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¿Qué está pasando con el mundo de los conferenciantes?

¿Soy yo o hay charlas por todas partes?
Invitaciones, eventos, ponencias, cafés filosóficos, keynotes en naves industriales y hasta charletas en azoteas con catering bio. Si existiera un Tinder para conferencias, tendría el algoritmo saturado.

¿Estoy bajo los efectos del sesgo de confirmación?
Pues igual sí.

El sesgo de confirmación y por qué ahora ves charlas hasta en la sopa

Hay un fenómeno conocido como sesgo de confirmación (también llamado efecto de frecuencia ilusoria), que consiste en prestar más atención a lo que encaja con lo que ya tienes en la cabeza.

Es como cuando estás embarazada y ves barrigas por todas partes.
O te compras un coche rojo y de pronto todos los coches parecen rojos.
O decides desayunar sano y de pronto ves croissants de mantequilla en cada escaparate a las 9:03 de la mañana. Coincidencia, no lo creo.

Si te apetece profundizar en este sesgo, te dejo este artículo de la American Psychological Association.

Así que no sé si hay más conferencias o es que me estoy volviendo más charla-céntrica.
Pero lo cierto es que las conferencias están de moda. Y todo el mundo parece tener algo que decir, con micro en mano y foco apuntando.

En ocasiones veo conferenciantes (demasiados)

¿Qué pasa con el poder de la palabra?
¿Hemos descubierto de pronto que hablar en público no solo es útil, sino deseable, emocionante y… monetizable?

No es nada fácil subirse a un estrado y soltar la chapa sin que se te duerma el respetable.
Todos hemos vivido esa charla soporífera en la que solo piensas en tu próxima reunión, o en lo que vas a cenar.

Y lo sabes: el miedo a hablar en público sigue estando en los primeros puestos del ranking de fobias humanas, compitiendo con la muerte, las cucarachas y los grupos de WhatsApp del colegio.

Por si te interesa, según Forbes, más del 75% de las personas siente ansiedad al hablar en público.

METAdamas, Raquel y cómo no dormir a tu audiencia

En el último episodio de METAdamas, mi querida y sabia Raquel Sánchez Armán nos lanza oro puro sobre el arte de hablar en público sin aburrir al personal. Y no, no es postureo.
Raquel lo explica con claridad, ritmo y sin pasar por la casilla de salida del ego. Que se agradece.

¿Sabías que el cerebro puede desconectar de una charla en menos de 8 minutos si no hay chispa, interacción o una historia que enganche?

Puedes escuchar el episodio completo en Spotify, Apple Podcasts o Ivoox.

En el episodio, nos preguntamos:

  • ¿Cómo se cocina una buena charla?
  • ¿Por qué nos atrapan los Víctor Küppers, Marian Rojas, David Meca o Mario Alonso Puig?
  • ¿Hacen falta tantas charlas TED? (Spoiler: depende)

Y si estás pensando en montar una, o ya das conferencias, échale una escucha. Nunca sobra saber cómo no ser un tostón con micrófono.

Sobre mi libro (sí, ese)

Venga, que me lo has preguntado. Aquí van tres golpes de pala (y un poco de hype):

  1. Ya está en imprenta. Huele a tinta, a papel gordito del bueno, al tipo de libro que te apetece tocar.
  2. La portada está lista, pero falta una palabrita clave. No te la puedo enseñar todavía, pero, oh mamá, lo que viene.
  3. Mis editores dicen que es la hostia. (Cito textual). Yo digo que es un libro de nicho. De mucho nicho. El tipo de libro que no se lee en la tumbona con mojito, sino en la cabeza con ganas.

Tendrás que esperar a junio. Y sí, estaré en la Feria del Libro de Madrid con caseta propia.
Ya te diré el número, la hora y si habrá firmita con dedicatoria.

Lo de Chaplin y su cadáver robado (historia 100 % real)

¿Sabías que a Charlie Chaplin le robaron el cadáver?
Murió en 1977 y, cuatro meses después, unos «secuestrahuesos» (sí, así tal cual) exhumaron el cuerpo en Suiza y pidieron 600.000 dólares a su hija, Geraldine Chaplin, como rescate.

Plot twist:
Los pillaron en una cabina de teléfono desde donde querían negociar.
A Charlot lo encontraron enterrado en un campo de maíz, lo sacaron, lo volvieron a enterrar en el cementerio de Corsier-sur-Vevey… esta vez bajo una losa de mármol de las que no se levantan ni con grúa.

Puedes leer más sobre esta historia alucinante en BBC News.

¿Y esto qué tiene que ver con las charlas?
Pues todo y nada. Chaplin sabía que un mismo chiste no hacía reír dos veces.
Y sin embargo, seguimos llorando por los mismos dramas una y otra vez.
Así que, cuando prepares tu próxima charla, no repitas chistes ni dramas. Sé fresco. Sé tú. Sé útil.

La honestidad: ese recurso que no pasa de moda

Hablar claro es un arte. Y una rareza.
Cuando alguien lo hace, nos suena tan fresco como encontrar un billete de 20 euros en el pantalón que metiste en la lavadora.
No pasa siempre. Pero cuando pasa, lo flipas.

La honestidad conecta. No hablo de sincericidio ni de ir por la vida soltando tu opinión sin filtro como si fueras un oráculo con WiFi.
Hablo de hablar desde un lugar limpio, auténtico, sin florituras innecesarias.

Eso vende. No la Thermomix. Tú. Tu historia. Tu experiencia.
Pero sin pasarte. Que hay una línea muy fina entre la vulnerabilidad y la pedantería mística.

Truquillos para no ser un tostón con patas

Aquí van algunos consejos que aprendí a base de horas hablando, escuchando y bostezando:

  • Claridad: Habla como si lo hicieras con tu mejor colega.
  • Concisión: Ve al grano. El público no está para tesis doctorales.
  • Pasión: Si lo que cuentas no te emociona a ti, tampoco lo hará a los demás.
  • Interacción: Aunque estés sola/o en el escenario, la charla va de ida y vuelta.
  • Historias: Contamos el mundo en forma de relatos. No subestimes el poder de un buen salseo bien contado.

Como dice Raquel, la mayoría de la audiencia va a su bola.
Pero si logras conectar con ese 20 % que realmente está presente, ya has ganado.

Y si todo falla… suelta un chistaco.

Uno bueno, con ritmo. Pero, por favor… No- Lo- Repitas

El mundo está lleno de conferencias, pero no todas valen la pena.
Haz que la tuya sí.
Habla con intención, cuida el contenido, conecta con quien escucha.
Y si puedes, hazles reír y pensar al mismo tiempo.

Eso sí que es arte escénico.

P.D: Mis 4 recomendaciones:

📖 Un libro ↣ Cancelación. Manual contra la dictadura de la ideología, el pensamiento binario y el odio político de Alessia Putin (pronto en METAdamas)

🍿 Una serie ↣ Vestidas de azul

🍽️ Una comida ↣ Bolas de queso Idiazabal rebozadas y fritas en aceite de oliva

🎙️ Un pódcast ↣ METAdamas con Raquel Sánchez Armán, la aventura de ser conferenciante y triunfar en el escenario

Artista, escritora y comunicadora. Madrid, Spain