Muerto alevosamente el día 22 de Enero de 1882
<Me mataron en un palo> tremenda manera de comenzar un epitafio poético de más de 200 años tan al uso en algunas zonas de España.
Y así continúa:
<Me llevaron a mi casa, por no llamar a mis padres morí solo entre pajas.
Fui de padres bien nacido, de niño bien educado, de los hombres apreciado, de los jóvenes amigo.
Perdono al que me mató, perdono al que le seguía y pidamos al Señor nos dé la gloria cumplida.
Rogad al Señor por mi y por el que me mató, Rogad por mi pobre padre que sin hijo se quedó>
Muy cerca una lápida anónima en la que llama la atención el «souvenir» depositado.
Y ésta otra donde Valentín relata su triste final.
Ubicación: Cementerio de Longares. Aragón
Autora fotos: Marta Sanmamed