Si hay algo que me fascina, es la gente que decide romper con lo establecido y emprender un viaje sin billete de vuelta. De esas personas que no se conforman con lo que nos han contado sobre el bienestar y la salud, sino que cruzan fronteras –geográficas y mentales– para descubrirlo por sí mismas.
Por eso, en el último episodio de METAdamas, he tenido una charla que no solo ha sido inspiradora, sino que me ha cambiado la manera de entender el cuerpo, la energía y la enfermedad. Y no lo digo por decir: he recibido en primera persona un masaje tibetano de Yolanda Ruiz, y puedo asegurar que nada tiene que ver con lo que entendemos por un masaje tradicional.
El masaje tibetano: no es solo el cuerpo, es la energía
Cuando piensas en un masaje, lo primero que te viene a la mente es algo relajante, con presión sobre los músculos, quizás algo de aceites esenciales y una sensación de alivio al terminar. ¡Olvídate de eso!
El masaje tibetano que me hizo Yolanda es otra historia.
Desde el primer momento, entendí que esto no iba solo de aliviar tensiones físicas, sino de desbloquear vientos energéticos. En la medicina tibetana, el cuerpo no es únicamente carne y hueso; está atravesado por canales sutiles de energía donde circula lo que llaman vientos internos (lung). Estos vientos no son aire literal, sino fuerzas invisibles que controlan nuestras emociones, nuestro estado mental y nuestra vitalidad.
Cuando esos vientos se desajustan, aparecen bloqueos físicos, fatiga, ansiedad y enfermedad. Y aquí es donde entra el masaje tibetano: su objetivo no es solo relajar, sino reordenar esa energía.
¿En qué consiste un masaje tibetano?
¡Ponte cómoda! Ajusta tu cabecita en el hueco de la camilla.
El masaje tibetano consiste en:
🔹 Presión en puntos clave: no es un masaje de amasado ni de caricias, sino una combinación de movimientos profundos en zonas estratégicas que activan la energía bloqueada.
🔹 Trabajo con los canales sutiles (tsa): a través de la manipulación de ciertos puntos, se estimula la circulación de los vientos internos, equilibrando el flujo energético.
🔹 Liberación de tensiones emocionales: no es raro que durante el masaje aparezcan sensaciones inesperadas: calor, frío, hormigueo o incluso emociones que salen sin previo aviso.
🔹 Respiración consciente: sincronicé mi respiración con el masaje, permitiendo que el cuerpo liberara lo que ya no necesitaba.
El resultado fue una sensación de ligereza y claridad mental brutal. No era solo que mi cuerpo se sintiera diferente, sino que mi mente estaba más despejada, como si hubiera hecho una limpieza energética completa casi sin darme cuenta.
El cuerpo habla… y la medicina tibetana lo escucha
En nuestra conversación, me quedó claro que en la medicina tibetana el cuerpo no es un simple amasijo de músculos y huesos, sino un reflejo de nuestra energía y emociones. Según esta tradición, la enfermedad no aparece de la nada: es el resultado de desequilibrios internos, muchas veces causados por el apego, la ignorancia y la ira.
- El apego nos hace aferrarnos a lo que nos da seguridad, aunque nos haga daño.
- La ignorancia nos desconecta de nuestro propio cuerpo y nos hace depender de soluciones externas en lugar de escuchar lo que realmente necesitamos.
- La ira nos quema por dentro, desestabiliza nuestra energía y nos deja agotadas.
En el masaje tibetano y en la respiración consciente, se trabaja desde dentro hacia fuera, ayudando a despejar estos bloqueos antes de que se conviertan en síntomas físicos.
Respirar para sanar: la herramienta más poderosa que no usamos
Hablamos también sobre la respiración como medicina. Ya sabes que en METAdamas «respirar» es un must.
En la medicina tibetana y en el Naro Yoga, la respiración no es solo algo automático que hacemos para sobrevivir, sino la clave para el equilibrio entre cuerpo y mente.
Piensa en esto:
- Cuando estás estresada, tu respiración se vuelve superficial y entrecortada.
- Cuando estás triste, suspiras.
- Cuando sientes miedo, tu cuerpo se queda rígido y tu respiración se bloquea.
La respiración refleja cómo estamos, pero también tiene el poder de cambiar nuestro estado mental y físico si la usamos conscientemente.
Según la medicina tibetana, una respiración adecuada puede:
✔️ Regular el sistema nervioso, reduciendo la ansiedad y el estrés.
✔️ Equilibrar las emociones, ayudando a liberar bloqueos energéticos.
✔️ Mejorar la digestión y la circulación, porque un cuerpo relajado funciona mejor.
✔️ Reforzar el sistema inmunitario, porque el oxígeno es la base de toda la energía vital.
Así que si estás buscando una herramienta real para empezar a sentirte mejor, empieza por respirar conscientemente. Es gratis, está disponible en todo momento y puede transformar tu bienestar más de lo que imaginas.
El misterio del aceite medicinal… y lo que nunca nos contó
Hablamos de un aceite medicinal que Yolanda prepara con hierbas y conocimientos ancestrales. Pero no nos contó la receta. Ni una pista, ni un ingrediente, nada.
Es un secreto que ha pasado de generación en generación y que solo ella conoce. Y, sinceramente, me encanta. Porque en un mundo donde parece que todo está al alcance de un tutorial de YouTube, sigue habiendo conocimientos que solo se transmiten cuando estás lista para recibirlos.
¿Por qué deberías escuchar este episodio?
Porque en un mundo obsesionado con los atajos y la inmediatez, Yolanda Ruiz nos recuerda que la verdadera sanación es un proceso, no un parche.
No se trata solo de calmar un dolor o de respirar mejor, sino de entender qué está pasando en tu cuerpo y por qué.
Si alguna vez has sentido que necesitas un reset, si quieres descubrir otra manera de entender la salud y la energía, o si simplemente te da curiosidad saber qué se siente al estar en una audiencia privada con el Dalai Lama, este episodio es para ti.