El cura y el currante
Como digo en el «Aquí Yace» los cementerios son lugares que hacen vecinos de lo más inesperados.
Y es que somos un país de contrastes, por un lado Francisco currante de pro que se fabrica hasta su propio nicho y por otro el cura arcipreste con este epitafio:
<Qué dulce es morir cuando se ha sabido vivir bien. Busqué donde reposar y me fijé en el cielo>
Ubicación: Cementerio de Daroca. Aragón
Autora foto: Marta Sanmamed